Desde el pasado año HM Hospitales cuenta con una Unidad de MEDICINA HIPERBÁRICA en sus instalaciones del Hospital Universitario de Montepríncipe. Nos hemos desplazado hasta dicha Unidad para comprobar de primera mano en qué consiste la MEDICINA HIPERBÁRICA, que se está poniendo de moda, y todos los deportistas de élite y aquellos que más se cuidan la utilizan. Nos recibe el Doctor Alfredo Pichardo, traumatólogo y especialista en MEDICINA HIPERBÁRICA para hablarnos sobre las bondades de esta especialidad médica, que está fundamentada en la utilización de OXÍGENO A PRESIÓN.

El Doctor comienza a enumerar patologías para las cuales la MEDICINA HIPERBÁRICA es favorable, estas patologías van desde migrañas, dolores, escaras, heridas… hasta amputaciones y su temible consecuencia que es el conocido como Síndrome del Miembro fantasma (SMF). Alfredo Pichardo es un gran defensor de la aplicación de esta Medicina, y como traumatólogo experimentado confía en su efectividad, ya que lleva más de veinte años trabajando con Oxígeno, y su aplicación en enfermedades que afectan a los seres humanos. Él y su equipo se han marcado el reto de conseguir ZERO DOLOR para aquellos que ya no saben dónde recurrir ante estos episodios.
El Oxígeno es la base de la vida y parte fundamental e indispensable de la respiración de nuestras células, con la aplicación de Oxígeno a Presión, se acaba con un gran número de infecciones micro bacterianas, con dolores insufribles, tumores hipóxicos… y, resulta ser beneficioso en pre y post tratamientos de quimio y radioterapia, y en sus indeseados efectos: la radionecrosis. El Doctor nos asegura que la MEDICINA HIPERBÁRICA cura, y además lo consigue actuando desde el interior de nuestro organismo. Nos cuenta lo poco conocida que es esta Medicina en los países que dicen ser desarrollados, no así en EE.UU, China y Rusia, donde es utilizada, valorada y suficientemente conocida desde hace más de cien años, nace a finales del siglo XIX, y lo poco reconocida allí donde el medicamento es la única base para ‘curar’. ¿Conocemos algún medicamento que no cronifique la enfermedad, y que cure? La pena, continúa Pichardo, es lo mucho que cuesta concienciar a la clase médica con este tipo de tratamientos, que son eficaces, y que aplicados con rigor médico curan. Lo lamentable es que los lobbys hagan creer que hablamos de medicina de herbolario, chamanes y brujos, y se pregunta: ¿Es capaz la brujería de curar este pie diabético? ¿Puede un chamán evitar esta amputación? Si le dicen a Noemí (VER VÍDEO 1) que el dolor de su amputación se lo iba a quitar una pastilla de morfina… O cómo tratar la migraña de Milagros que la lleva martirizando toda la vida (VER VÍDEO 2), o la recuperación en el deporte del boxeador Norteamericano Jonathan Maravilla después de un exigente combate (VER VÍDEO 3), por no hablar de los numerosos jugadores de la primera plantilla de los equipos madrileños que pasan diariamente por HM Montepríncipe. En la aplicación de esta técnica en HM, hemos podido certificar que se realiza en cámaras hiperbáricas de hasta 3 Atmósferas de presión, y con Oxígeno Medicinal 99.9%, por supuesto con las ventajas de estar en uno de los grandes hospitales de la Comunidad de Madrid, y centro internacional de referencia, estudio e investigación.
La MEDICINA HIPERBÁRICA es utilizada en muchas patologías, para las que tiene prescritas su uso y administración. Con todo ello, no existe un consenso real y universal de cara a definir las indicaciones de la Medicina Hiperbárica. Reflejamos aquí los consensos de organismos oficiales en la materia.
INDICACIONES INTERNACIONALES (JAIN[1])El tratamiento hiperbárico es el tratamiento recomendado Internacionalmente para las siguientes dolencias o enfermedades:
- Enfermedad por descompresión
- Embolismo aéreo
- Envenenamiento: monóxido de carbono, cianuro, ácido sulfhídrico, tetracloruro de carbono
- Tratamiento de ciertas infecciones, gangrena gaseosa, fascítis necrosante aguda, micosis refractaria, lepra, osteomielitis
- Cirugía plástica y/o reconstructiva
- Heridas no cicatrizables
- Ayuda para la cirugía de reimplantación
- Ayuda para la supervivencia de colgajos con circulación marginal
- Apoyo para el tratamiento de quemaduras
- Traumatología: heridas por aplastamiento, síndrome compartimental, lesiones deportivas de tejidos blandos.
- Ortopedia: fracturas no consolidadas, injertos óseos, osteorradionecrosis.
- Vasculopatías centrales: shock, isquemia miocárdica.
- Ayuda para la cirugía cardiaca.
- Vasculopatías periféricas: isquemia, gangrena, pie isquémico doloroso.
- Neurología: apoplejía, esclerosis múltiple, migraña, edema cerebral, demencia, multinfarto, lesión de médula espinal, vasculopatías de la médula espinal, absceso cerebral, neuropatía periférica, mielitis por radiación, coma vegetativo.
- Hematología: crisis de anemia falciforme, anemia por hemorragia severa.
- Oftalmología: oclusión de arteria central de la retina.
- Gastrointestinal: úlcera gástrica, enterocolitis necrosante, íleo paralítico, hepatitis.
- Aumento de la radio sensibilidad de los tumores malignos.
- ORL: sordera súbita, trauma acústico agudo, laberintitis, enfermedad de Meniére, infección crónica, otitis externa maligna.
- Enfermedad pulmonar: absceso, embolismo pulmonar (junto con cirugía).
- Endocrinas: diabetes.
- Obstetricia: embarazo complicado: diabetes, eclampsia cardiopatía, hipoxia placentaria fetal, cardiopatía congénita del neonato.
- Asfixia: ahogamiento, estrangulamiento, inhalación de humo. Ayuda a la rehabilitación: hemiplejia espástica por ECV, paraplejia, ICC, vasculopatía periférica.
La Undersea and Hyperbaric Medical Society desde 1976 en los EEUU., y la Conferencia Europea de Consenso de Lille (Francia, 1974) han definido con precisión las indicaciones de las CH, y que podríamos resumir en las siguientes:Indicaciones NIVEL 1:La OHB es la medida terapéutica de primera elección en…Enfermedad Descompresiva
- Intoxicación por CO y humos
- Embolismo arterial de gas
- Infecciones necrotizantes de partes blandas por gérmenes anaerobios o mixtas
- Osteoradionecrosis
- Radionecrosis de tejidos blandos
Indicaciones NIVEL 2:La OHB es parte importante del tratamiento para prevenir trastornos serios y mejora el pronóstico en…
- Síndrome de aplastamiento de miembros
- Injertos y colgajos comprometidos
- Sordera súbita
- Osteomielitis crónica
- Lesiones isquémicas crónicas (úlceras y gangrena en general, situaciones de isquemia crítica crónica sin corrección quirúrgica). La evolución depende de la permeabilidad vascular. La técnica para objetivarla es la medición de la TcPO2 (presión parcial de O2 transcutáneo), con excelentes resultados cuando: Diabéticos : TcPO2 > 200 mmHg ( O2 a 2,5 ATA ) No diabéticos : TcPO2> 50 mmHg “.
Indicaciones NIVEL 3:La OHB es adicional y mejora los resultados en
- Cirugía de reimplantación de miembros
- Tratamiento de reperfusión vascular post-quirúrgico
- Anoxia cerebral
- Quemaduras de más del 20% y de segundo grado
- Isquemia retiniana
- Lesiones por radionecrosis de intestino y médula
Según organismos españoles como el Comité Coordinador De Centros De Medicina Hiperbárica[2], a efectos prácticos las indicaciones de la OHB se pueden clasificar en 3 grupos. A saber: 1. Indicaciones preferentes. Enfermedades en las que la OHB constituye el único tratamiento eficaz, o bien posee un efecto esencial, junto a otras intervenciones terapéuticas. 2. Indicaciones complementarias. Aquellas enfermedades en las que la aplicación de la OHB no es imprescindible ni esencial, pero donde en cambio posee una acción altamente beneficiosa, bien probada en estudios clínicos y experimentales. 3. Indicaciones experimentales. Situaciones en que la OHB puede tener un efecto terapéutico aceptable o interesante, en algún aspecto de la enfermedad, basado en una hipótesis terapéutica consistente, con un sistema de control y de evaluación de resultados definido y aplicable, y dentro del contexto de estudios controlados.INDICACIONES PREFERENTESComité Coordinador De Centros De Medicina Hiperbárica[3]Embolismo gaseoso (EG) Ciertos traumatismos y algunas técnicas médico quirúrgicas instrumentales (hemodiálisis, circulación extracorpórea, ventilación mecánica)… pueden permitir la entrada en el torrente circulatorio de una cierta cantidad de aire. El pronóstico del EG arterial es más grave que el venoso, y depende en gran medida del volumen de aire inoculado y de la demora en aplicar un tratamiento adecuado. El aumento de la presión ambiental, por un lado, produce de inmediato una disminución del volumen del aire embolígeno inversamente proporcional a la presión de la cámara hiperbárica. El aumento de la presión parcial del oxígeno, y la ausencia de nitrógeno en el medio respiratorio aceleran la reabsorción del aire a favor de gradiente tensional. La OHB es pues, un agente etiológico; cualquier otro tratamiento físico o farmacológico que se aplique no pasará de ser sintomático. Enfermedad por Descompresión (ED). En los accidentes disbáricos de los buceadores, se produce un fenómeno de infiltración aérea en algunos tejidos ricos en grasa, y polimicro embolismo aéreo multifocal, debido a sobresaturación tisular de nitrógeno. La embolización es venosa y produce un colapso retrógrado e infarto medular, provocando sintomatología isquémica o irritativa dependiente del territorio afectado. La presencia de burbujas en la sangre, da lugar a alteraciones hemodinámicas y reológicas que pueden conducir a un estado de hemoconcentración, hipovolemia y coagulopatía de consumo muy graves. La OHB acelera la reabsorción del nitrógeno intersticial, disminuye el volumen de las microburbujas embolígenas, y combate la hipoxia tisular.Síndrome de Hiperpresión Intratorácica (SHI). También denominado síndrome de sobrepresión pulmonar, es el menos conocido de los accidentes de buceo. Su factor causal consiste en el aumento relativo de la presión intratorácica, al producirse una disminución brusca de la presión ambiental, si no se ha evacuado de forma satisfactoria el contenido pulmonar, lo cual fuerza su salida precipitada hacia otros territorios dando lugar a neumotórax, neumomediastino, enfisema subcutáneo, y más raramente neumoperitoneo. El aire presurizado puede también acceder al torrente circulatorio, y a través del círculo menor irrumpir en los troncos supraórticos. Se produce entonces un fenómeno de embolismo gaseoso arterial que afecta con preferencia al sistema nervioso central con disposición encefálica. La presencia de burbujas puede provocar también alteraciones hemodinámicas y reológicas graves con presencia de hipovolemia, hemoconcentración, y coagulopatía de consumo. La OHB disminuye el volumen de las burbujas embolígenas, acelera su reabsorción y combate la hipoxia tisular. Intoxicación aguda por Monóxido de Carbono (ICO). En tales casos la hemoglobina se combina con el monóxido de carbono (CO), por el que tiene una afinidad 240 veces mayor que para el oxígeno formando carboxihemoglobina (HbCO), junto a carboximioglobina y carboximiocardioglobina, que impiden el transporte de oxígeno. La presencia de CO desplaza hacia la izquierda la curva de disociación de la hemoglobina, compromete el transporte de oxígeno, tiene acción celular letal directa y provoca desmielinización del SNC. Superada la fase inicial, y después de un período de normalidad absoluta aparente de varias semanas, puede presentarse un cuadro neurológico degenerativo que se caracteriza por parkinsonismo, extrapiramidalismo, y lesiones desmielinizantes consideradas irreversibles, que pueden sumir al intoxicado en situación vegetativa. La OHB acelera la eliminación de la HbCO (cuya vida media de 5 horas 30 minutos en aire, pasa a 23 minutos respirando oxígeno 99.9% a 3 ATA) y combate la hipoxia tisular, provocando una rápida recuperación, y evitando la presentación de secuelas y el desarrollo del síndrome neurológico tardío.Mionecrosis clostridial-gangrena gaseosa (GG). Se trata de una infección de partes blandas con necrosis muscular, infiltración intramuscular gaseosa, olor pútrido, delirio, dolor local, y shock, originada la mayor parte de las veces por Clostridium perfringens, el cual produce numerosas toxinas de gran virulencia. El cuadro se caracteriza por necrosis tisular masiva de la zona afectada, hemólisis masiva, y a menudo desenlace fatal fulminante. Con frecuencia se diagnostican erróneamente como GG cuadros de celulitis anaeróbica tóxica o infecciones mixtas. La OHB eleva el potencial oxidación-reducción de la herida, y bloquea de inmediato la producción de toxinas; tiene acción bactericida directa sobre Clostridium, aumenta el transporte de oxígeno comprometido por la hemólisis tóxica, mejora la oxigenación tisular, permite diferenciar con claridad el alcance real de la infección, y define con mayor precisión la viabilidad o no de territorios aparentemente comprometidos. INDICACIONES COMPLEMENTARIASInfecciones necrosantes de partes blandas no clostridiales. En algunas infecciones producidas por gérmenes anaerobios no esporulados, y en algunas infecciones mixtas, se produce un fallo de las defensas locales, por debajo de presiones tisulares de 20 mmHg, al perder los granulocitos polinucleares (PN) su capacidad de fagocitosis oxígeno-dependiente. La hipoxia tisular facilita el anidamiento del germen, que a su vez acentúa el proceso necrótico y compromete la oxigenación tisular, estableciendo un círculo vicioso. La OHB tiene un efecto complementario de la antibioticoterapia, y la cirugía (tratamientos preferentes), al aumentar la presión tisular en la zona afectada estimulando la fagocitosis de los PN, y proporciona un efecto bacteriostático sobre algunos gérmenes anaerobios no esporulados, y determinadas cepas de otros gérmenes aerobios.Traumatismos agudos de partes blandas, síndrome de aplastamiento y síndromes compartimentales. En los grandes traumatismos de partes blandas se producen lesiones que afectan a diversos tejidos de un compartimiento, de una extremidad, o de varios compartimientos de un área. En todos los casos existe hipoxia local secundaria a déficit del flujo sanguíneo por lesión o compresión de los vasos y disminución de la capacidad de transporte. En pacientes con lesiones musculares graves, a menudo se añade un síndrome de aplastamiento caracterizado por shock e insuficiencia renal aguda. Sus componentes esenciales son el aumento de presión en un espacio limitado, con compromiso de la circulación y función de los tejidos, por disminución del volumen compartimental, o bien aumento de su contenido, o por compresión externa secundaria. Cuadros similares sin traumatismo previo se han descrito en pacientes en estado de coma durante largos períodos de tiempo, así como en intoxicaciones por barbitúricos, monóxido de carbono o alcohol. La muerte se produce por insuficiencia renal aguda, por liberación masiva de mioglobina que precipita en el túbulo renal produciendo necrosis tubulointersticial, a lo que se añade sobreinfección del compartimiento, sepsis y shock séptico. El tratamiento clásico consiste en descompresión quirúrgica, extirpación del tejido necrótico y depuración extrarrenal. La OHB aumenta la oxigenación plasmática, produce vasoconstricción periférica no hipoxemiante, reduce el flujo de sangre, la diapédesis y el edema, delimita las zonas hipóxicas aún viables de las no recuperables, facilita el papel de la cirugía, limita su extensión, mejora la recuperación funcional de los tejidos afectados, y aumenta la biodisponibilidad de los antibióticos.Osteomielitis crónicas refractarias (OMCR). Algunas osteomielitis crónicas adoptan una forma evolutiva refractaria, y son rebeldes a todas las formas de tratamiento, con lo que la enfermedad se prolonga durante tiempo indefinido. Esta tórpida evolución se debe a la adopción de mecanismos de resistencia por parte del germen, y a la ineficacia de los mecanismos naturales de defensa frente a un territorio inaccesible, hipóxico y con nula biodisponibilidad de los antibióticos. La OHB ha demostrado su eficacia en el tratamiento de alguna de estas enfermedades al proporcionar un aumento de las defensas locales, estimulando la fagocitosis oxígeno-dependiente de los PN, y proporcionando en ocasiones efecto bacteriostático sobre algunos gérmenes.Retardos de cicatrización. Algunos enfermos portadores de vasculopatías periféricas (arteriosclerosis, arteriopatía diabética, síndrome postrombótico, tromboangeítis obliterante, vasculitis por esclerodermia, isquemias postraumáticas) presentan trastornos tróficos de larga evolución, que persisten a pesar de haber agotado todos los recursos terapéuticos conservadores e invasivos. La cicatrización es un proceso oxidependiente, pues con presiones tisulares de oxígeno inferiores a 40 mmHg, la neovascularización, la producción de fibroblastos y la formación de colágeno están disminuidas o abolidas. Por el mismo mecanismo se inhibe la formación de radicales libres intralisosomiales, resultado de la actividad fagocítica de los granulocitos polinucleares, y se mantiene el círculo vicioso hipoxia-infección-retardo de cicatrización-hipoxia. Una situación especial la constituye el llamado pie diabético, en cuyos enfermos coinciden diferentes circunstancias (macroangiopatía, microangiopatía, neuropatía e infección) responsables de frecuentes amputaciones, a pesar de tratamientos combinados medicoquirúrgicos. Otra situación también especial la constituyen los injertos y colgajos, que se implantan en territorios hipóxicos, irradiados e infectados, así como los reimplantes. En todas estas situaciones la hipoxia tisular en las primeras horas es la responsable de gran número de fracasos terapéuticos. La OHB aumenta la presión tisular de oxígeno estimulando con ello la neovascularización, la proliferación de fibroblastos, y una producción de colágeno más estable al potenciar el paso de prolina a hidroxiprolina, y restaurar la función bactericida de los macrófagos. Es decir, la OHB restaura los procesos de angiogénesis, auto reparación y auto defensa abolidos por la hipoxia mantenida, lográndose en muchos casos la cicatrización del proceso. Lesiones radio inducidas de hueso, partes blandas y mucosas.
La irradiación de territorios neoplásicos afecta con facilidad a los tejidos sanos circundantes, causando zonas necróticas cuyo sustrato anatomopatológico es una endarteritis obliterante progresiva, que a su vez deriva en un tejido de hipocelular, hipovascular e hipóxico (triple H). Estas lesiones radio inducidas pueden producirse cuando se supera la dosis de 5.000 rad, y suelen manifestarse al cabo de meses o años de la irradiación. La evolución natural del proceso es su deterioro progresivo hacia la necrosis sin remisiones espontáneas. Desde finales de los años setenta, se estableció el efecto beneficioso de la OHB como tratamiento coadyuvante de la osteorradionecrosis mandibular y también como profilaxis de complicaciones pre y posmanipulación del hueso, o tejido blando irradiado, como por ejemplo en las extracciones dentarias u operaciones de cirugía plástica. Mención especial merece el tratamiento con OHB de la cistitis radio inducida, complicación temida por urólogos y oncólogos. Los síntomas incluyen hematurias de repetición (que a menudo precisan transfusiones sanguíneas), polaquiuria, disuria, y como resultado de todo ello incapacitación progresiva. Los tratamientos convencionales son sintomáticos, y pueden mejorar temporalmente la hematuria pero no actúan sobre la evolución natural de la enfermedad. En estadios avanzados las complicaciones pueden ser graves y requerir cirugía mutilante (cistectomía con derivación urinaria).La OHB restablece las tensiones tisulares de oxígeno y estimula la neovascularización y neocolagenización del lecho hipóxico. La OHB establece un gradiente tensional tisular de oxígeno necesario para que el organismo reconozca la zona como lesión y ponga en marcha los mecanismos reparadores naturales. Existen en la actualidad numerosas publicaciones que refieren resultados excelentes con la aplicación de OHB no sólo en lesiones óseas radio inducidas, sino también en cistitis, proctitis, colitis, enteritis y vaginitis rádicas, así como en necrosis laríngea, xerostomías, mielitis y otras lesiones neurológicas radio inducidas. INDICACIONES EXPERIMENTALESSíndrome del miembro fantasma (SMF) en estudio, resultados satisfactorios en el 100% de los 10 pacientes, que hasta ahora se han sometido al tratamiento.Descrito como uno de los dolores más complejos, el SMF se manifiesta en amputaciones de todo tipo y a cualquier nivel. Los dolores se presentan como: pinchazos, cambios bruscos de temperatura, picores, ardor, quemazón… De los tratados a través de Medicina Hiperbárica en aplicación de 40 sesiones a 2.5 ATAs, desaparece completamente el dolor.Los resultados son espectaculares en el 100% de los casos pasando a consumir Zero medicamentos, y con una remisión total del dolor. Retinopatías oclusivas agudas (ROA). Las enfermedades hipóxicas retinianas tienen un pronóstico ominoso debido a la escasez de tratamientos eficaces y a la extrema sensibilidad de la retina a la hipoxia. No hay posibilidad de una mejoría espontánea. Existe fundamento teórico para aceptar que la circulación coroidea, responsable aproximadamente del 20% del aporte nutricio en condiciones normales, puede adoptar un función vicariante en estos casos al ser estimulada por la OHB. De esta forma es posible mantener viable la retina mientras su arteria central, o las ramas ocluidas, se repermeabilizan, el paciente experimentará en ese momento una importante recuperación de su función visual. Sordera súbita (SS). Se trata de una afección idiopática del oído interno que surge bruscamente, o en el curso de unas horas, y que se caracteriza por una sordera de percepción generalmente unilateral y sin causa aparente; en más de la mitad de los casos el déficit de audición es permanente. Se han invocado varias teorías acerca de su origen: viral, isquémico, traumático por rotura de la membrana de Reissner y otras. Con independencia de cuál sea el origen del cuadro, al parecer se produce una situación de anoxia/hipoxia de las células ciliadas de la cóclea, que son muy sensibles a las variaciones del aporte de oxígeno necesario para sus funciones fisiológicas, las cuales exigen un alto consumo de O2. Con este fundamento, la OHB puede producir un efecto beneficioso al incrementar la difusión del oxígeno plasmático.Encefalopatía hipoxico-isquémica.
Algunas enfermedades isquémicas y/o metabólicas encefálicas desembocan en un comprometido estado de deficiencia neurológica con incapacidad funcional total, coma superficial o profundo y situación vegetativa. La mayoría de estas situaciones son irreversibles y constituyen un problema sanitario a largo plazo y un coste social muy elevado. Algunos estudios han sugerido que la OHB puede ser útil para aliviar los déficit de estos enfermos y acelerar su rehabilitación, en especial en las enfermedades desmielinizantes. En función de la teoría de la penumbra isquémica, fundamento del amplísimo arsenal farmacéutico que suele utilizarse -de forma nunca contrastada- en estos casos, algunas células neuronales, como resultado de una agresión hipóxica mantenida, pueden entrar en un estado de nulidad funcional sin haber alcanzado todavía el estado de muerte celular. Si bien la célula necrótica -por definición- es irrecuperable, las neuronas que se hallan en estado de penumbra isquémica no responden a los estímulos farmacológicos, pero sí captan el oxígeno plasmático que se les transfiere por difusión simple, con lo cual podrían recuperar total o parcialmente su actividad. Enfermedad de Crohn. La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria transmural crónica, de etiología no bien conocida. Suele afectar al íleon distal y al colon, y no tiene tratamiento específico. Un tercio de los pacientes tienen afectación perianal, que se caracteriza por fisuras, fístulas, abscesos, dolor e induración perineal, anal, vesical y/o vaginal, lo que se conoce como enfermedad de Crohn perianal (ECP). La ECP es a menudo refractaria a los tratamientos médicos (antibióticos, corticoides, inmunosupresores) y quirúrgicos (resecciones) convencionales, y afecta en gran medida la calidad de vida del paciente. La isquemia y la infección secundaria por anaerobios parece que desempeñan un papel importante en su patogenia. La OHB activa la respuesta celular a la infección y estimula la neovascularización y neocolagenización. La OHB podría tener además un efecto sinérgico con algunos antimicrobianos, mejorando su biodisponibilidad y potenciando su efecto. OTRAS INDICACIONESTanto el Comité de OHB de la Undersea & Hyperbaric Medical Society o su equivalente en el seno del European Committee for Hyperbaric Medicine, aceptan otras indicaciones complementarias o experimentales de la OHB, como la intoxicación por cianuro, las grandes anemias refractarias a transfusiones, el síndrome del gran quemado, la intoxicación por tetracloruro de carbono, la mucormicosis…Medicina Hiperbárica ante la patología DiabéticaLas personas con Diabetes que entran con pie diabético, neuropatía diabética, problemas de circulación, úlceras varicosas, cicatrización de heridas, son altamente beneficiados puesto que la oxigenación en Cámara Hiperbárica ayuda a:
- Acortar el periodo de cicatrización debido a que estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos.
- Incrementar la efectividad de algunos antibióticos.
- Destruir bacterias anaeróbicas (que viven en zonas de poca circulación sanguínea).
Estimular las defensas para detener la infección. Recuerda que antes de decidirte por este o por cualquier tratamiento alternativo, debes consultar a tu Médico de cabecera.
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