Las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de España este pasado fin de semana y su publicación en el BOE confirman la importancia de la asistencia domiciliaria como una actividad esencial en estos tiempos de confinamiento y paralización de la mayoría de la actividad industrial. Pero además, desde Cuidum, empresa líder en el cuidado de personas mayores a domicilio en España, advierten que este año la celebración del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, tiene un significado mucho más especial. La crisis sanitaria generada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la importante labor que realizan a diario en los hogares españoles las cuidadoras de personas mayores.
Jorge Cantero, director ejecutivo de Cuidum, afirma que: ‘la jornada del 30 de marzo es un homenaje a su encomiable trabajo en los momentos más difíciles para nuestra sociedad. Pero, sobre todo, es un buen momento para reflexionar sobre la necesidad de una mayor protección de sus derechos’.
Situación de las trabajadoras del hogar en estos tiempos
Desde Cuidum siempre se ha defendido la legalidad y la transparencia en los procesos de contratación de cuidadores a domicilio, con unas condiciones dignas de trabajo. No obstante, no se puede obviar la realidad predominante. Se trata de un colectivo afligido por la economía sumergida y sumido, en la mayoría de casos, en una situación de precariedad laboral, consecuencia de la falta de regulación y de la discriminación sistemática que ha estado siempre presente en este sector. Por eso desde Cuidum, primera empresa de cuidado domiciliario no sanitario en España que cuenta hoy con más de 3.000 cuidadoras empleadas de hogar, se trabaja por mejorar la situación de este colectivo con todas las garantías legales.
Desde hace años está pendiente la ratificación del Convenio 198 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el que se recogen los derechos y deberes de este colectivo. En estas circunstancias tan complicadas para el conjunto de la sociedad, no debieran pasar por alto las necesidades de quienes se encargan de garantizar el bienestar de las personas mayores. El Día de las Trabajadoras del Hogar es un buen momento para recordar el papel tan importante que desempeñan y cómo están dando lo mejor de sí para paliar esta crisis sanitaria, señalan desde Cuidum.
Los cuidadores y cuidadoras de mayores asumen una responsabilidad mayor en estos días. Entregados en su papel de ayudar a los más vulnerables, estas personas realizan un esfuerzo que va más allá de lo meramente profesional. Asisten, informan, ayudan y acompañan a las personas mayores en una situación fuera de lo común para la que apenas ha habido tiempo de preparación. Un reto que han aceptado con el nivel de competencia y compromiso que el nuevo escenario exige sin que ello haya supuesto una merma en la calidad de sus servicios.
Se trata de un momento en el que el nivel de dependencia de los ancianos que viven solos en sus hogares es mucho más perceptible ahora. Pero su vulnerabilidad puede y debe ser controlada con el apoyo de estos profesionales.
Una fecha tan destacada como el 30 de marzo, Día de las Trabajadoras del Hogar, no volverá a pasar inadvertida en el calendario. Entre los muchos aspectos positivos que, sin duda, sacaremos de esta pandemia mundial, señalan desde Cuidum, estará el de una valoración personal y legal más ecuánime de la labor que desempeñan estas luchadoras.
No en vano, ya se han puesto sobre la mesa algunas propuestas para garantizar la estabilidad económica de las trabajadoras del hogar y cuidadores de personas dependientes afectadas por la crisis sanitaria. Entre algunas de las soluciones más interesantes se ha planteado la de un subsidio de desempleo extraordinario que amortigüe el impacto de la pérdida de ingresos. Un convenio que, según ha manifestado el Ministerio de Trabajo, está pendiente de ratificación, si bien se prevé que entre en vigor con la mayor brevedad posible.

¿Qué puede hacer la sociedad mientras tanto?
El estado de alarma y la necesidad de aislarnos en nuestros domicilios para evitar la propagación del virus ha exigido cambios sustanciales en nuestros hábitos y rutinas. Cambios que también se han visto reflejados en el desempeño de las funciones de las trabajadoras del hogar.
Precisamente por este motivo en Cuidum se han dispuesto todos los medios necesarios para que nuestros cuidadores y cuidadoras puedan seguir trabajando con total seguridad. Ahora más que nunca es importante preservar su buena salud y garantizar el más alto estándar de calidad en la prestación de sus servicios. Con carácter de urgencia hemos puesto en marcha medidas tan imprescindibles como:
● Información sobre los protocolos a seguir para el cuidado de personas mayores a domicilio durante la pandemia de COVID-19.
● Emisión de certificados que autorizan a nuestros cuidadores y cuidadoras a desplazarse hasta los domicilios de las personas mayores para seguir prestando sus servicios de asistencia en el hogar.
● Líneas de comunicación abiertas para mantenernos en contacto con los cuidadores y conocer su estado de salud, así como el de la persona a la que asisten.
● Servicios de mediación entre cuidadores y familiares que permiten estrechar las distancias entre ambos en estos momentos en los que no es posible mantener un contacto directo.
Estos protocolos y medidas de protección garantizan las mejores condiciones de trabajo y allanan el terreno en esta lucha por el reconocimiento de sus derechos laborales. Una batalla que deberá continuar una vez superada esta crisis sanitaria que es la que ahora debe acaparar toda la atención, según apuntan desde Cuidum.