Todas las autonomías miran ya hacia el desconfinamiento paulatino de los ciudadanos. Quieren estar preparadas para el fin progresivo de las medidas de restricción de la movilidad, y por eso este domingo la mayoría de los presidentes regionales le demandó a Pedro Sánchez más detalles y, sobre todo, más “certezas” sobre cómo se acometerá esa gigantesca vuelta a la normalidad. Pero el presidente les advirtió de que la “desescalada” no dependerá tanto del “número de contagiados” por el coronavirus como de “las capacidades sanitarias” para “reforzar el diagnóstico, el seguimiento y la vigilancia de todos los casos, también de los leves”.
El otro punto clave para el desconfinamiento será “la provisión de material de protección a los ciudadanos”. Es decir, que haya mascarillas suficientes. Así se lo dijo el jefe del Ejecutivo a los líderes regionales en la videoconferencia de presidentes. Y les prometió “compartir” la estrategia de desescalada, según las fuentes autonómicas consultadas por EL MUNDO.
La falta de mascarillas ha sido, y sigue siendo, uno de los principales puntos de fricción de las autonomías y el mando único. Los gobiernos regionales han conseguido más del doble de material sanitario que el Ministerio de Sanidad y han lamentado durante semanas la escasez de abastecimiento.
Sanidad aseguró insistentemente que no era necesario universalizar el uso de mascarillas. El 26 de febrero, cuando la Covid-19 se estaba propagando ya por España, el director del Centro de Emergencias, Fernando Simón, afirmó que no tiene “ningún sentido que la población ande preocupada por si tiene o no tiene mascarillas en casa”.
Regularizar precios de mascarillas
Ahora sí. Y tanto como para que Sanidad vaya a convocar -este lunes o este martes- la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, que decidirá los precios máximos de venta al público de estos productos. De ahí que el Gobierno aprobase este domingo una orden ministerial para fijar el precio de las mascarillas, los guantes de nitrilo y los geles antisépticos.
Se trata de un texto legal que llega el 19 de abril, cinco semanas después de la declaración del estado de alarma y dos meses y medio después de que la Organización Mundial de la Salud pidiera hacer acopio de material para contener al virus.
La orden estipula, también, el uso de “mascarillas destinadas a la población infantil”, con lo que apunta a su uso también. Y especifica que los arneses “deben poder sujetarse” en la cabeza “sin generar nudos, extremos libres o elementos tridimensionales”, y que “se recomienda la colocación de una advertencia para que la mascarilla se utilice bajo la supervisión de un adulto”.
Sin embargo, varios presidentes, con el andaluz Juan Manuel Moreno a la cabeza, se quejaron en la reunión de que el jefe del Gobierno haga un anuncio como el de la salida de los niños a la calle a partir del 27 de abril, pero no defina cómo lo hará.
Los presidentes exigen “criterios claros”
En esa línea, la mayoría de los presidentes autonómicos coincidió en plantear a Sánchez medidas para la “desescalada asimétrica” del confinamiento. Quieren que priorice unos territorios y unos sectores económicos sobre otros y que lo explique por anticipado, con “criterios claros”. Y cuanto antes.
Esta reclamación la demandan Castilla y León, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón, Andalucía, Comunidad de Madrid, Murcia y Cataluña, entre otras.
Sánchez fue claro con ellos: se abre ahora una fase “de gran complejidad”, porque “habrá medidas que funcionarán y otras que no, y habrá que revisar”. Y por eso les reclamó a los presidentes “mucha más cooperación y coordinación de la que hemos tenido hasta ahora”.