Las últimas siete semanas han supuesto el mayor reto al que nos hemos enfrentado como población en el último siglo. La amenaza del coronavirus ha traído consigo una nueva conciencia como sociedad, como individuos que forman parte de un todo y que debemos cuidarnos los unos a los otros. Pero esta pandemia, que ha afectado a todos los países del mundo, no se ha afrontado en todos los sitios por igual, ya que los factores socio culturales juegan un papel fundamental en este tipo de situaciones.
En Ipsos han querido saber exactamente cuáles son las actitudes que están tomando los españoles antes esta crisis y sus consecuencias en nuestra sociedad, y para ello han realizado un análisis basado en los resultados del estudio global que periódicamente ha ido midiendo desde primeros de febrero el impacto del Covid19 en la opinión pública de 15 países. La primera conclusión general que se obtiene es que una España ha enfrentado esta situación desde la solidaridad, la responsabilidad y la unidad, pero sin perder esa extrema dualidad entre el optimismo y el pesimismo que nos caracteriza.
En la salud: solidarios y responsables
Los españoles nos sentimos principalmente preocupados (40%) y alarmados (38%) ante esta crisis, por ello hemos mostrado una gran disciplina a la hora de acatar el confinamiento impuesto por el Gobierno tras la declaración del Estado de Alarma, e incluso antes, mostrando un firme apoyo a estas medidas tan restrictivas. Así, un 95% de los españoles han respetado el confinamiento, mientras que en Italia solo lo hace el 75% a pesar de que hay sido uno de los países donde la pandemia ha tenido un mayor impacto.
Además, los españoles han demostrado su solidaridad a través del uso de las mascarillas, que en un mes han pasado de no usarse a que 6 de cada 10 españoles ya lo haga. La causa de este incremento es principalmente, para proteger a los demás, sobre todo a los más vulnerables, como los ancianos o las personas con patologías previas. Incluso el 64% de los españoles a finales de febrero ya declaraba no dar la mano a los demás por precaución.
Esta conciencia sobre la importancia de la salud y la seguridad lleva a España a ocupar el tercer puesto entre los que prefieren esperar a tener controlada la pandemia para reactivar la economía, solo por detrás de Reino Unido y México. En el otro lado se encuentran Italia y China, que anteponen la reactivación de la actividad al control del virus.
En la economía: pesimistas
Los españoles siguen teniendo muy presente la crisis económica de 2008, que fue más aguda y más larga que en otros países del mundo. Por ello, somos los más pesimistas sobre una posible rápida recuperación, solo 2 de cada 10 españoles creen que esto es posible. Por el contrario, el 81% de los españoles ve más probable una gran quiebra derivada del impacto del coronavirus en la economía de nuestro país.
En la política: críticos y desconfiados
La gestión del Gobierno español de esta crisis ha sido objeto de críticas desde la llegada de la pandemia, esto nos convierte en el país que peor valoramos la labor realizada por nuestros gobernantes durante las últimas semanas.
Esto nos lleva también a ser uno de los países donde la credibilidad que se le da a la información proporcionada por el Gobierno es más baja, solo superados por Japón.