El pasado viernes pasamos por Fronda, una de las tiendas de plantas de referencia en la zona. La visita fue muy breve, ya que al llegar a los dispensadores de gel, no había, los carros no estaban limpios… Esto nos ocurrió también en los IKEA de San Sebastián de los Reyes y Alcorón, en los que hay dispensadores de aire, y nos dijeron que no los rellenaban porque la gente se los lleva, o sea que los CLIENTES ROBAN, que acusación más gratuita. La ley obliga a adoptar medidas, y algunas empresas se olvidan de rellenar. El coste puede arruinarlas, aunque compran las plantas a 10 y las venden a 100, pero invertir en seguridad, en limpiar los carros, en gel que hay hasta en los quisovos de la ONCE… Pues bien, entramos en la gran superficie, estaba todo recien regado y daba gusto, los aromas, colores… Y, como en todas las grandes superficies, dos empleados, y no vamos mal. Porque los de las gasolineras nos han acostumbrado a servirnos, y en estos, en breve ya no habrá trabajadores. Será el precio al desarrollismo y la globalización pandémica, que dejará a estos pobres en la cuneta.
Nos dirigimos a una empleada y le preguntamos el precio de una planta. ‘Acerquese a la caja y allí se lo dicen’… y, esta otra que tampoco tiene precio… ‘Acerquese a la caja y allí se lo dicen’, lo que no entendió la buena señora es que la planta pesaba como 20 o 30 kilos… Y no sería más fácil marcarlas con una etiquetadora y poner los precios. Ante la falta de delicadeza, y entendiendo que pagas 10 veces el valor de la planta en vivero… porque es un sitio muy mono e ideal de la muerte, pero sin medias, sin mascarillas, sin gel, sin educación, sin etiquetas, sin…
En la foto se muestra el comercio en cuestión, y la columna del gel inexistente anti Covid…
