El sábado 17 de octubre se celebra el Día Mundial del Dolor. Esta fecha la impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concienciar sobre la necesidad de buscar fórmulas que eviten el sufrimiento físico de las personas que lo padecen. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), la prevalencia del dolor crónico podría llegar al 11% de la población española, de los cuales un 47% padecen dolor diariamente.
En España, un 32% de la población adulta sufre algún tipo de dolor. Por ello, las consultas por dolor suponen el 50% de las visitas a atención primaria y de ellas, un 25% son ya debidas al dolor neuropático, una afección neurológica que aparece como consecuencia de alteraciones del sistema nervioso.
El Dr. Pedro Bermejo Velasco, Coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la Sociedad Española de Neurología, explica que “el dolor es una señal que envía el sistema nervioso para advertir de algo no anda bien, pero en el caso del dolor neuropático, éste no tiene ninguna función biológica, solo se produce por una disfunción del sistema nervioso que hace que se interpreten como dolorosos ciertos estímulos que en realidad no lo son”.
¿Qué es el dolor neuropático?
Según datos de la SEN, más de 3 millones de personas en España padecen dolor neuropático y un 77% lo padece de forma crónica. Además, alrededor de un 50% de los pacientes no responde al tratamiento prescrito, lo que conduce a una significativa pérdida de calidad de vida y a una limitación funcional acusada a lo largo del tiempo: el 85% de los pacientes presentan un deterioro significativo en su calidad de vida y más del 70% padece algún tipo de alteración psiquiátrica, principalmente trastornos del sueño, ansiedad o depresión.
“También es común que los pacientes no reciban un diagnóstico ni un tratamiento terapéutico adecuado. En todo caso, y a pesar de las limitaciones de los tratamientos actuales, el tratamiento farmacológico sigue siendo la opción que mejores resultados puede ofrecer a los pacientes. Y si además, lo unimos a otras modalidades terapéuticas como fisioterapia o tratamiento psicológico, se conseguirán mejores resultados. Sin embargo solo un 30% de los pacientes con dolor neuropático sigue algún tipo de tratamiento no farmacológico”, destaca el Dr. Pedro Bermejo.